Miles de personas alrededor del mundo tienen en su lista de lectura, un libro de autoayuda, muchos de éstos son recomendados por parientes o amigos muy cercanos, todos éstos libros van acompañados de una frase que hasta ahora me parece muy hilarante “toma éste libro, estoy seguro (a) de que te ayudará”, me pregunto ¿por qué aquellas personas afirman con un incesante positivismo que ese libro es la clave de la felicidad? ¿Es que acaso ellos encontraron las piezas necesarias para ser felices en las páginas de ésa publicación?
Particularmente recordando mis años de adolescente problemática, he leído un par de éstos famosos libros, lloré, reí; una y otra vez repetía “yo puedo ser mejor”, terminado mi tiempo de auto psicología parecía que las cosas realmente tomaban un rumbo totalmente distinto, en mi incredulidad pensaba que en verdad todo ahora era diferente, se respiraba un aire de satisfacción nunca antes experimentado; pero ¡oh no! Para mi desdicha o tranquilidad, pasado varios días todo era exactamente igual, nada había cambiado, y eso me llenó de cierta emoción, ya que yo no quería tener un comportamiento de niña buena privándome de las locuras propias de mi edad el resto de mi vida. Sabía muy bien que en la vida, el hecho de tener valores harían que tu estancia en la tierra sea más satisfactoria, eso no me lo enseñaron los libros de auto ayuda, eso me lo enseñaron los más grandes mentores de mi vida: Mis padres, también me enseñaron cual libro de auto ayuda que para tener éxito en la vida, debes esforzarte, y sé que suena muy tediosa esa palabra cuando se tienen 20 años y sólo quieres vivir como si fuese el último día en tu vida, pero ¡hey! Seamos sinceros en unos 5 años sentiremos envidia al ver a nuestros compañeros de colegio haber logrado algo significativo en sus vidas y gozando del éxito que trae como premio el esfuerzo; pero no hay porque sentir envidia, hay que sentir vergüenza porque no fuimos capaces de lograr lo mismo, y eso ¿acaso un libro de auto ayuda te lo dijo?
El ser joven representa tener las fuerzas y las armas necesarias para ser el arquitecto de tu vida, y eso sí, ser el mejor; no te preocupes caerás mil veces y te levantarás mil más, pero ten en cuenta que cada error viene acompañado de una consecuencia, créeme que ningún libro de auto ayuda lograrán que tengas una vida plena, eso lo logras tú… Sigues tus sueños, persíguelos, atrápalos y no los dejes ir, no importa cuáles sean; médico, bailarín, enfermera, diseñadora, bombero, cocinera, futbolista… Lo importante es que te hagan feliz y que lleves siempre una sonrisa; recuerda que tú serás mentor alguna vez y que debes enseñar con los mejores ejemplos de tu gran experiencia de vida.
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